Cómo reparar un Mini en una hora utilizando la técnica de los varilleros
La técnica artesanal de los varilleros es una que, aunque pueda parecer demasiado simple, es en realidad muy útil y efectiva. A diario llegan muchos clientes al taller de Grupo Euro Varilleros con diferentes clases de coches y diferentes clases de abolladuras en sus carrocerías. Tanto vehículos generalistas como Premium, ya sean actuales o coches históricos. Se trata de una técnica que presenta una gran serie de ventajas, como se puede leer en este artículo.
Una de sus ventajas no es solo el precio, sino también la rapidez con la que se puede llegar a completar el proceso. En el caso que vamos a tratar a continuación, la carrocería fue reparada en tan solo una hora. Y eso teniendo en cuenta que el vehículo llegó al taller de EuroVarilleros con varias abolladuras en el capó. Aún así, el cliente ni siquiera tuvo que salir del taller mientras se reparaba. De hecho, estuvo tranquilamente en una de las salas de espera con las que cuentan las instalaciones de EuroVarilleros. Este cliente, además, acudió al taller recomendado por otra persona, mostrando una vez más la fuerza del boca a boca.
Reparando el Mini en una hora
En este caso se trata de un Mini Countryman, un coche que ya lleva varios años en el mercado con diferentes revisiones. Se trata de un Mini que, pese a su nombre, no es pequeño en absoluto. De hecho, por sus dimensiones, da la impresión de ser grande incluso frente a otros coches de segmento B. El material de la carrocería es similar al de otros vehículos actuales del mercado, por lo que no hay diferencias con otros modelos contemporáneos.
Como ya hemos mencionado, este Mini Countryman venía con dos abolladuras en el capó, pequeñas hendiduras que afectaban la estética del modelo alemán. Pero más importante, hacen que se deprecie la unidad en concreto. La técnica de los varilleros es en este caso ideal dado que mantiene la pintura original, evitando que se encarezca el proceso de reparación.
En tan solo una hora fue posible reparar estas abolladuras en el capó. Esto fue gracias al uso de las diferentes herramientas con las que cuentan los expertos en su taller. La principal son las varillas especialmente diseñadas para no dañar ni la pintura ni la chapa, permitiendo el masaje con el que se arreglan desperfectos. También cuentan con luces para localizar y estudiar con mayor detalle los bollos, así como extractores y ventosas.
Como este, muchos son los casos de clientes que quedan más que satisfechos y sorprendidos con la efectividad de EuroVarilleros. No solo por el resultado final en el que queda la carrocería, sino también la rapidez con la que se lleva a cabo. Ya sea en el capó, en las puertas, en las aletas o en el techo, esta técnica es más que válida para la gran mayoría de coches que se encuentran en la actualidad en el mercado, así como vehículos de décadas anteriores.
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